Un 23 de octubre cualquiera...

Hoy, 23 de Octubre.

Día de examen, día de nerviosismo... día en el que las cosas surgen, se iluminan y se reflejan en un papel.. contestando a unas preguntas.

Llegar una mañana, intentar ir a clase como si nada pasara, sin que nuestro nerviosismo por el examen se apoderara de nuestra vida.

Tener que estar en casa, tener que oir que todos los demás que están de fiesta, oir que te echan de menos... que te llamen, que te escriban. Mientras nosotros, en casa. Para que cualquiera pueda entender que todos tenemos una serie de obligaciones a seguir, exámenes, trabajos. A nosotros nos ha tocado ahora.

Lo hemos hecho bien, y confiamos en aprobar.

Ahora, volviendo a una tema filosofico.
Las situaciones, caminan solas, tienen patas.... Van y vienen, nunca se detienen. Despues de la tormenta siempre llega la calma. Ya lo dije en mi otra publicación.

Muchas veces, creemos que la vida pasa, pasa y sigue pasando. Recordamos todo aquello en lo que creemos que nos va a seguir uniendo a algo, cualquier clavo ardiente que nos va a seguir quemando y no va a dejarnos enfriar.

Es algo que todos debemos saber, siempre hay aspiraciones, siempre hay gente que merece la pena, gente que no... gente que marca y gente que no. Pero, hay que mirar por uno mismo.

¿Debemos acobardarnos ante el futuro? ¿Debemos tener miedo por lo que pueda pasar?

No debemos dejar pasar trenes, debemos cogerlos todos, subirnos y bajarnos segun nuestro criterio de elección.

No es jugar a las cartas, no es la elección del rey de bastos, ni cualquier otro... es seguir echando suertes a esta vida y esperar los resultados.

Cada uno recoge lo que siembra, en este jardín de la vida.

Buenas noches,
Saludos, besos y abrazos.
LOS MANOLOS.